En general, según esta regla básica, las operaciones comerciales se contabilizan siempre y se muestran en el cierre del período (balance) en el período al que son atribuibles. En otras palabras, siempre se reconocen como gastos e ingresos en el periodo contable en el que se produce el consumo de valor o el aumento de valor (contabilidad de devengo), independientemente de cuándo se produzca la liquidación, es decir, de cuándo se realicen los pagos reales (el reconocimiento de los ingresos o los gastos en el momento en que se devengan o incurren, independientemente de cuándo se recibe o se paga el dinero). – En particular, en el caso de los intereses, el reconocimiento de los intereses a cobrar según el principio de devengo en las estadísticas. Los ingresos no se contabilizan en el momento del pago (método de ingresos reales), sino que se distribuyen de forma continua a lo largo del periodo de intereses. – Véase el principio de distribución, la contabilidad de caja, el método del contrato completo, la contabilidad de ingresos y gastos, la cláusula de cambio de intereses. – Véase el Informe Mensual del Deutsche Bundesbank de marzo de 2005, p. 34 y siguientes (p. 35: resumen del impacto del cálculo en la balanza de pagos).

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El profesor universitario Dr. Gerhard Merk, Dipl.rer.pol., Dipl.rer.oec.
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